¿qué son las adicciones comportamentales?

¿QUÉ SON LAS ADICCIONES CONDUCTUALES?

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Las adicciones conductuales son aquellas que no están relacionadas directamente con el consumo de sustancias. Aun así, las adicciones comportamentales son igual de dañinas y tienen síntomas y consecuencias muy parecidas a las adicciones relacionadas con el consumo de sustancias.

Existen diversos tipos de adicciones conductuales, como pueden ser la adicción al sexo, al juego, a la comida, al trabajo o a las compras. En los últimos años, con el desarrollo de las nuevas tecnologías, la adicción a los videojuegos, redes sociales o internet se están volviendo un problema muy habitual del siglo XXI.

HABLEMOS DE ADICCIONES

A menudo, cuando hablamos de adicción, lo primero en lo que pensamos es en un alcohólico o en alguien que consume drogas. Sin embargo, la definición exacta que nos aporta la RAE es la siguiente.

Dependencia de sustancias o actividades nocivas para la salud o el equilibrio psíquico.”

Es decir, cualquier actividad o sustancia que nos impida un correcto desarrollo en nuestro día a día, puede volverse una adicción.

Veamos pues, cuáles son los síntomas que consideran los expertos para diagnosticar trastornos adictivos.

CRITERIOS PARA DETECTAR UNA ADICCIÓN

El DSM, que es el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, incluye en su última revisión la categoría de “Trastornos relacionados con sustancias y adicciones” y dentro de esta categoría el «Trastorno no relacionado con Sustancias», en el que únicamente aparece el Juego Patológico.

El criterio para incluir este problema es que que las consecuencias relacionadas con el juego patológico presentan características comportamentales y alteraciones de los sistemas de recompensa cerebrales similares a los de la adicción al consumo de sustancias.

Algunos de los síntomas que el DSM-5 considera para diagnosticar el Trastorno Relacionado con Sustancias y Adicciones son:

  • Hacer un uso arriesgado o perjudicial para el individuo.
  • Presentar síndrome de abstinencia.
  • Estar más tiempo del deseado consumiendo.
  • Dejar de lado otras actividades y centrarse en esta.
  • Tratar de dejarlo o intentar controlar el consumo sin éxito.
  • Aumentar el tiempo y/o la dosis (hay mayor tolerancia).
  • Presentar problemas físicos y/o psicológicos en relación con el consumo.
  • A causa del consumo, desarrollar problemas personales y sociales.

Asimismo, nos arroja unas pautas para poder clasificarlos en función de la gravedad de la adicción. En relación con la cantidad de las condiciones antes citadas, señala:

  • Adicción leve: paciente que cumple de 2 a 3 requisitos.
  • Adicción moderada: paciente que reúne de 4 a 5 requisitos.
  • Adicción grave: paciente que sufre 6 o más de los citados anteriormente.

ADICCIONES COMPORTAMENTALES

Actualmente, solo se incluye en el DSM-5 el juego patológico, pero diversos autores afirman que existen muchas más. Vemos como hoy en día hay un incremento de esta adicción al juego (y a edades más tempranas). Uno de los motivos es el aumento de las casas de apuestas y juegos virtuales.

Pero también podemos hablar de adicción comportamental cuando existe una adicción al trabajo, a las nuevas tecnologías (videojuegos, internet, redes sociales…), a las compras compulsivas o al sexo y la pornografía. Dentro de estas adicciones se agrupan, también, las relacionadas con el cuerpo. En esta categoría vemos las conductas obsesivas por la comida, los atracones, la obsesión por el ejercicio físico y la perfección del cuerpo deseado entre otras.

UN PROBLEMA «RELATIVAMENTE» RECIENTE

Debemos aclarar, de igual modo, que estas adicciones conductuales siguen aún en proceso de estudio. Hay infinidad de investigaciones acerca de ello y existe bastante controversia en si se denominan trastornos adictivos o si se califican como problemas para “controlar los impulsos”.

Para el investigador Griffiths (1998), un comportamiento que reúna los seis criterios siguientes, puede definirse como adicción.

  1. Dominancia o saliencia. La actividad en cuestión se torna vital. Es la más importante de todas, desplazando así, al resto y dominando al adicto en todos los aspectos de su vida.
  2. Modificación del ánimo. A través de la tarea, el sujeto, reduce sus niveles de estrés y otros estados negativos cambiando, con ello, su ánimo y humor.
  3. Tolerancia. Necesidad de aumentar el tiempo o la intensidad para conseguir los efectos emocionales que provocaba, al principio y con menos tiempo, la actividad.
  4. Abstinencia. Reacciones físicas y psicológicas molestas, cuando la persona no tiene acceso a la actividad de la que depende.
  5. Conflicto. Problemática que desarrolla el individuo consigo mismo (intrapsíquico), con su entorno (relaciones interpersonales) y/o con otras actividades (trabajo/estudios).
  6. Recaída. Propensión a repetir un patrón después de haberlo dejado o interrumpido, por un breve o largo, periodo de tiempo.

Si nos fijamos, el problema no es la actividad en sí, sino la relación que se instaura entre el adicto y ésta. Hablamos de una relación tóxica, dañina y destructiva en la que la persona carece de control frente a ella.

¿EXISTE UNA CAUSA CONCRETA PARA LA ADICCIÓN CONDUCTUAL?

Llegados a este punto, podemos preguntarnos porqué hay personas que desarrollan una adicción y otras, en situaciones muy similares, no ¿Acaso hay algún motivo preciso por el que pueda prosperar un trastorno adictivo en algunas personas y no en otras?

Lamentablemente, como en muchos otros trastornos, no existe un desencadenante concreto para desarrollar una adicción. Basándonos en el modelo biopsicosocial, podríamos hablar de estos 3 factores fundamentales.

  • Factor biológico. Una vez más, la genética, es relevante. Existen numerosos estudios que avalan la probabilidad de que las personas con padres adictos tengan una mayor propensión a desarrollarla.
  • Factor psicológico. Nos centramos en la psicología del individuo. Su personalidad. La tolerancia a la frustración, su autoestima e inseguridades, sus habilidades sociales, etc.
  • Factor ambiental. El entorno de la persona es determinante. Una familia disfuncional, los medios de comunicación, la necesidad de formar parte del grupo o la falta de comunicación y de afecto, entre otros.

¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS DE ESTE TRASTORNO?

Las consecuencias más habituales de las adicciones conductuales son:

  • Consecuencias económicas. En el caso de las compras compulsivas, evidentemente, la economía se ve afectada desde el principio. Hoy en día, con el auge de las casas de juego, los videojuegos on-line y demás actividades en las que la apuesta está presente, la economía de quienes sufren adicciones de este tipo, se ve mermada de forma muy severa.
  • Problemas académicos o laborales. El hecho de centrarse en la actividad a la que uno es adicto provoca, indiscutiblemente, que descuidemos otros sectores de nuestra vida. En este caso, los problemas personales, físicos y mentales, hacen que nuestro rendimiento y nuestras habilidades sociales en el trabajo y los estudios, se vean afectados.
  • Problemas sociales. Como hemos visto en el punto anterior, el hecho de centrarnos en la conducta adictiva, nos hace descuidar el resto de actividades de nuestro día a día. No relacionarnos socialmente como lo hacíamos antes de presentar la adicción o romper lazos y vínculos con nuestro entorno para focalizar más nuestra atención en realizar la ansiada actividad, nos hace alejarnos del resto de personas.
  • Problemas familiares. De igual modo, las relaciones familiares se ven afectadas ya que, lo más habitual es que los adictos no vean el problema y los familiares entren en conflicto al hacerles ver que tienen una adicción.
  • Consecuencias físicas. Es habitual tener problemas en los ciclos del sueño. Acostarse tarde, despertase de madrugada para conectarse, por ejemplo, a jugar on-line. Cansancio y debilidad muscular, fatiga y sequedad ocular, problemas digestivos, etc.
  • Consecuencias psicológicas. Las más comunes son lairritabilidad e irascibilidad, la disminución de la autoestima, el sentimiento de soledad, tristeza, la incapacidad de disfrutar otro tipo de actividades, llegando incluso a generar un trastorno de ansiedad y/o depresión.

¿QUÉ PODEMOS HACER FRENTE A UNA ADICCIÓN CONDUCTUAL?

La clave más importante para superar una adicción es la detección temprana de la misma. El problema más común, por lo tanto, es la tardanza. Cuando somos conscientes de la adicción estando ya afianzado el patrón, resulta más complicado abandonarlo. Aún así esto no significa que, con el tratamiento adecuado, podamos enfrentarnos y vencerla.

Lo más habitual es que sea el entorno del adicto quien se dé cuenta de los primeros síntomas y cambios. Son muy pocas las personas que reconocen el problema por sí solas y/o dan un paso al frente para tratarse. Sea como sea, enfrentarse a una adicción es muy complicado y, comúnmente, es necesaria la ayuda profesional.

Lo más importante es mantener la calma, buscar información y el apoyo de nuestros seres queridos y, con la ayuda de un buen profesional, empezar el camino para liberarnos de la adicción.

¿CÓMO PUEDE AYUDARME LA TERAPIA?

Independientemente de que la adicción sea muy grave y haya que utilizar fármacos, la ayuda psicológica es crucial.

Un adicto necesita aumentar su autoestima, manejar su ansiedad y detectar los pensamientos de autosabotaje que puedan hacerle recaer. Asimismo, tiene que aprender a establecer metas a corto, medio y largo plazo, y a dirigir su atención hacia otros focos.

La terapia cognitivo conductual junto con las terapias de tercera generación y el mindfulness pueden ayudarnos a manejar la ansiedad, a mejorar nuestra autoestima y a cambiar patrones de pensamiento que ya teníamos afianzados.

Si te reconoces en este artículo o tienes amigos o familiares a los que puedas ver reflejados en estas líneas, busca ayuda. Cuanto antes des el primer paso, más te acercarás al fin de la esclavitud a la que la adicción te ha sometido.

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Guillermo Orozco

Guillermo Orozco

Psicólogo en Las Palmas de Gran Canaria. Graduado por la UNED y Máster en Psicología General Sanitaria por la Universidad Autónoma de Madrid. Especialista en trastornos de ansiedad y trastornos del estado de ánimo. Experto en Terapia de Pareja y Terapia Online.

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