Salud MENTAL: ☘ ¿Qué factores influyen en ella?

¿Qué factores influyen en nuestra Salud Mental?

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Según la definición proporcionada por Organización Mundial de la Salud (OMS), “la salud es un estado de plenitud física, mental y bienestar social, no solamente es la ausencia de dolencias o enfermedades”. Por lo tanto, la salud mental se considera una parte de la salud integral y hace referencia al estado psicológico, social y emocional de las personas. Así, una buena salud mental implica el bienestar y el equilibrio entre pensamientos, emociones, acciones y conductas. Sin embargo, existen muchos aspectos que pueden impedir que las personas gocen de este aspecto de la salud y que, por diferentes afectaciones en su funcionamiento psicológico, desarrollen enfermedades o trastornos mentales.

Tipos de trastornos mentales

La expresión ‘trastorno mental’  todavía está rodeada de prejuicios y desconocimiento. Durante muchos años ha sido un tabú que solo se abordaba cuando la situación era realmente dramática. Afortunadamente, en la actualidad esto está cambiando. Y es que cuidar de la salud mental y proporcionar el tratamiento adecuado a cualquier trastorno es algo que se está visibilizando como parte de los cuidados necesarios para conseguir esa salud integral que promueve la OMS. Entre los trastornos o enfermedades mentales más frecuentes, podemos encontrar los siguientes:

  • Trastornos de ansiedad. Cada vez más frecuentes por influencia de entorno o el contexto social y económico. Aquí pueden incluirse las fobias, el estrés postraumático, el trastorno obsesivo-compulsivo, el trastorno de pánico, etc.
  • Trastornos del comportamiento, como trastornos de la conducta alimentaria, del sueño, adicciones, etc.
  • Trastornos de la personalidad, como narcisismo, histrionismo, sociopatía, etc.
  • Trastornos afectivos. Por ejemplo, el trastorno depresivo, trastorno bipolar, distimia, etc.
  • Trastornos psicóticos, como esquizofrenia, trastorno de ideas delirantes, trastorno esquizotípico, etc.
  • Trastornos mentales orgánicos, entre los que se incluyen problemas como demencia senil o vascular, Alzheimer, etc.

Factores que influyen en nuestra salud mental

Es posible que la salud mental sea más frágil que la física. El motivo es que depende de muchos factores; algunos orgánicos o genéticos, y otros externos a nosotros. Vamos a enumerar los más relevantes.

Factores biológicos

Algunas personas pueden tener una predisposición genética a sufrir determinadas alteraciones mentales. Muchos trastornos pueden ser hereditarios, aunque tiene que existir también un contexto que actúe como detonante para el desarrollo de estas enfermedades. Las afecciones más susceptibles de transmitirse genéticamente son la esquizofrenia, la psicosis, algunos tipos de neurosis o la paranoia. No obstante, esto no significa que las personas con antecedentes familiares vayan a padecer la enfermedad. En cualquier caso, si existe esa carga genética, conviene prestar especial atención a este aspecto, para poder obtener ayuda en el caso de presentar síntomas.

Experiencias traumáticas

Las experiencias traumáticas, sobre todo durante la infancia o la edad temprana, pueden determinar la salud mental de una persona durante su etapa adulta. Los niños y los adolescentes todavía no han desarrollado su capacidad para gestionar eventos negativos y las emociones asociadas a ello. Sucesos como la muerte de un familiar, vivir en un entorno disfuncional, situaciones de bullying en el colegio, abusos físicos, sexuales o emocionales…O cualquier experiencia que genera una angustia intensa, afectarán de manera indeleble, si no se recibe ayuda, a la salud mental a la persona afectada.

Malos hábitos

Los hábitos poco saludables también afectan a la salud mental, puesto que el estado emocional y psicológico está íntimamente vinculado con el bienestar del cuerpo. Incluso una alimentación poco equilibrada puede provocar desequilibrios hormonales que afecten de forma directa al estado de ánimo. Por otro lado, la falta de actividad física también afecta al buen funcionamiento del organismo en general. Además de a la autopercepción que cada uno tiene de su cuerpo, lo que puede derivar en problemas de autoestima, ansiedad y depresión. En los malos hábitos también hay que incluir la dependencia a sustancias tóxicas como tabaco, alcohol o drogas. De hecho, su consumo prolongado daña el sistema nervioso central y los procesos cognitivos, sobre todo en el caso de drogas y alcohol.

Situación social y económica

Las dificultades sociales y económicas a las que las personas deben enfrentarse en su vida cotidiana son una gran fuente de preocupaciones y estrés. La precariedad laboral, la falta de vivienda, un acelerado ritmo de trabajo con largas jornadas, la dificultad para la conciliación o el miedo a perder la salud en un contexto de pandemia… Son solo algunas de las amenazas a las que muchos ciudadanos deben enfrentarse a diario con el riesgo de que su salud mental se vea afectada muy negativamente por ello.

Falta de actividad y objetivos

En el lado contrario se encuentran las personas que, por determinados motivos, han perdido su trabajo, o la posibilidad de realizar una actividad que sentían que les daba valor. Como seres sociales, todos necesitamos percibirnos como personas útiles que brindan algún tipo de aportación al mundo, o al menos al entorno más próximo. Esta falta de objetivos también puede darse en personas con rutinas muy absorbentes, que no dejan lugar a nuevas actividades o a retos estimulantes.

Soledad

Las relaciones sociales son fundamentales para gozar de una buena salud mental. Por eso, la soledad puede afectar de forma muy negativa a algunas personas, especialmente a aquellas que no han construido un propio ‘yo’ resistente y autónomo que les permita sentirse independientes. Sin embargo, por muy autosuficiente que se sea, carecer de relaciones saludables de amistad, de pareja o de familia puede desencadenar algún trastorno de tipo psicológico.

Resumiendo, algunos de los aspectos que afectan a nuestra salud mental son el cambio social, la salud física, la alimentación, las experiencias personales, familiares y culturales, el entorno laboral o escolar, las interacciones sociales, la herencia genética, la exposición a la violencia, la desesperanza, la inseguridad o la soledad. Todo aquello que nos hace infelices puede pasar de ser un malestar temporal, a prolongarse en el tiempo y convertirse un trastorno que termine afectando al bienestar general y a la calidad de vida.

Los trastornos mentales, como vemos, se pueden originar por múltiples factores y afectan a cualquier persona independientemente de su edad, género o raza. Al estar vinculados a causas psicológicas, neurológicas, genéticas, ambientales o sociales, es necesario que su abordaje se realice por parte de un equipo multidisciplinar que trabaje conjuntamente para mejorar la situación del paciente y pueda recuperar su equilibrio mental.

Si sientes que tu salud mental se está viendo afectada por cualquier circunstancia, no dudes en pedir ayuda cuanto antes.

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Guillermo Orozco

Guillermo Orozco

Psicólogo en Las Palmas de Gran Canaria. Graduado por la UNED y Máster en Psicología General Sanitaria por la Universidad Autónoma de Madrid. Especialista en trastornos de ansiedad y trastornos del estado de ánimo. Experto en Terapia de Pareja y Terapia Online.

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