Cómo liberarse de las personas TÓXICAS

Cómo liberarse de las personas tóxicas

Comparte en tus Redes!

A lo largo de nuestra vida nos cruzaremos con una o varias personas tóxicas. Algunas no solo estarán de paso, sino que compartirán un tramo de nuestro camino. Puede incluso que tengamos un vínculo fuerte con ellas, que sean de nuestra familia, o hasta nuestra pareja. A menudo, aparecen bajo una apariencia de buenas intenciones y, si tienen buenas dotes de manipulación, puede que no seamos capaces de percibir esa toxicidad hasta pasado mucho tiempo.

¿Qué es una persona tóxica?

El concepto de persona tóxica se viene utilizando con mucha frecuencia en los últimos años, y hay quien lo usa un poco a la ligera para catalogar a cualquiera con quien no simpatice. ¿Cuáles son las características de una persona tóxica? Son aquellas que tienden a causar conflictos en tu vida, y que hacen que en su compañía sientas estrés, malestar emocional o incomodidad general. Añaden malestar y negatividad en tu vida y te obligan, de alguna forma, a sentirte en guardia en todo momento. A veces, después de una interacción con una persona tóxica, la gente puede experimentar una sensación de agotamiento, como si se hubiese quedado sin energía y con un ánimo cargado de negatividad y pesimismo. El problema es que, en ocasiones, cuando experimentamos estas emociones, no llegamos a relacionar causa-efecto, o pensamos que es un problema de nuestra propia actitud. Por eso es tan importante ser capaz de detectar a este tipo de personas, que a la larga pueden tener un efecto muy dañino sobre nosotros.

Algunos rasgos de las personas tóxicas

Estos son algunos rasgos que se pueden encontrar en los perfiles tóxicos:

  • Suelen criticar a todo el mundo. Aunque todos tendemos a criticar a los demás de vez en cuando, este perfil de personalidad muestra una tendencia a señalar siempre la parte más negativa de todo el mundo. Siempre encontrarán algún detalle, por mínimo que sea, que señalar. A menudo interpretan la realidad o los actos de los demás de forma equivocada, ya que todo se filtra desde la negatividad. También puede esparcir rumores, y por supuesto, si critica a los demás, tú también vas a estar en la diana de sus dardos.
  • Son envidiosos. La envidia es un rasgo bastante común en las personas tóxicas, de ahí a que necesiten infravalorar y menospreciar a los demás a través de la crítica constante. La envidia puede ser muy dañina, anula la capacidad de empatía y puede llevar una persona a hacer cosas injustas o poco éticas para perjudicar a otros.
  • Son narcisistas. Siempre buscan ser el centro de atención, y solo hablan de sí mismas. Cuando hablan de los demás es para intentar dañar su reputación. Además, no saben practicar la escucha activa, por lo que no sirven de apoyo cuando se les necesita, a menos que les interese obtener algo a cambio.
  • No son de confianza. Las personas tóxicas suelen decepcionar una y otra vez.No se comportan de forma honesta, no saben guardar un secreto, y si cometen un error, difícilmente pedirán perdón. Es más probable que le den la vuelta al discurso para presentarse ellos como víctimas.

A veces los rasgos de una persona tóxica son más sutiles, pero por lo general son personas que manipulan, hacen chantaje emocional y luz de gas, mienten con frecuencia, y no tienen una buena gestión emocional. La mejor manera de reconocer que una relación no está siendo buena para nosotros es escuchar nuestro interior. ¿Experimentas ansiedad cuando estás con esa persona? ¿Sientes que no puedes ser tú mismo cuando estás en su presencia? ¿Has notado que ya no eres como antes? ¿Has perdido tu alegría o han dejado de atraerte cosas que antes te gustaban? Si detectas estas situaciones, la mejor opción es alejarte, temporal o permanentemente, de quien te está resultando tan perjudicial.

La mejor solución con las personas tóxicas es alejarse de ellas. El problema es que, cuando llegamos a este punto, es porque hemos generado cierto vínculo, y liberarse de esto puede ser complicado. Por eso hay que tener presentes los siguientes puntos:

  • No hay que sentirse culpable. A veces, el temor a lastimar a los demás puede llevarnos a ignorar unos límites que jamás se deberían haber traspasado. No hay que tener miedo de ser tachados de “egoístas”, ya que nuestras necesidades básicas (como la felicidad o simplemente la tranquilidad), están por delante.
  • Alejarse de la gente que nos causa mal es algo normal, natural y lógico. Es, de hecho, supervivencia.

Como librarse de las personas tóxicas

Cuando la persona tóxica es un ser querido, alejarse es una opción más difícil. En los casos más graves, por ejemplo, cuando se habla de un trastorno narcisista, puede que la única solución sea cortar esa relación, ya que al haber lazos emocionales, es más complicado poner distancia emocional y racionalizar cada ataque. Aun así, podemos aprender y estar preparados para poder afrontar las interacciones con esas personas y que nos resulten menos nocivas.

Reconocer sus manipulaciones

Es fundamental para no caer en el juego. Hay que saber reconocer las mentiras, los chantajes y las manipulaciones, para poder defendernos de ellos. De lo contrario, es fácil caer en sus redes, y entonces la persona tóxica tendrá el control de la situación y de nuestras emociones. En cuanto se percibe una intención manipuladora, hay que saber decir «no» con seguridad y sin opción a negociar.

Asertividad

Trabajar en la asertividad es otro aspecto que no solo nos puede librar de una persona tóxica en concreto; también nos va a ayudar a no caer en ningún tipo de abuso emocional en el futuro. Es una habilidad social muy importante, que sirve para marcar límites y decir que no cuando nos interesa. Solamente así respetamos nuestros espacios, e indicamos claramente a los demás hasta dónde pueden llegar.

Autoestima

Si no podemos alejarnos físicamente de las personas tóxicas, hay que trabajar mucho en la propia autoestima, que es lo primero que se queda dañado en las relaciones con estos perfiles de personalidad. Una autoestima fuerte es fundamental para defenderse de cualquier ataque psicológico o emocional que quieran lanzarnos.

A veces, para liberarse de las personas tóxicas hay que pedir ayuda, tanto para poner distancia emocional como para reparar los daños causados. Si identificas alguno de estos patrones en tu vida, no dudes en contactar con un psicólogo para que te ayude a desarrollar las herramientas necesarias para tratar con este tipo de personas tan negativas.

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 7 Promedio: 5)
Guillermo Orozco

Guillermo Orozco

Psicólogo en Las Palmas de Gran Canaria. Graduado por la UNED y Máster en Psicología General Sanitaria por la Universidad Autónoma de Madrid. Especialista en trastornos de ansiedad y trastornos del estado de ánimo. Experto en Terapia de Pareja y Terapia Online.

Otros artículos que podrían interesarte: