¿QUÉ ES UN ATAQUE DE PÁNICO?
Un ataque de pánico es un suceso súbito de pavor intenso que provoca reacciones físicas graves. Este evento sucede cuando no existe ningún riesgo serio o razón evidente. Los ataques de pánico suelen inducir un miedo muy intenso. Cuando se presenta un ataque de pánico, puedes advertir que estás perdiendo el control, que estás teniendo un ataque cardíaco, que te vas a desmayar o, incluso, que vas a morir.
“Cuando tenía 17 años me violaron, pero jamás dije nada. Lo oculté en lo más profundo de mí y seguí como si eso no hubiera ocurrido jamás. A los 20 años perdí mi trabajo porque no podía salir de casa. Llevaba semanas arrastrando una ansiedad brutal sin saber qué era lo que me pasaba. Empecé a llamar a mi pareja cuando iba por la calle y, si no podía contestarme, fingía hablar con él. Un día, de vuelta a casa, sentí algo que no había experimentado antes …»
¿Son peligrosos?
A pesar de que los ataques de pánico en sí mismos no ponen en riesgo la vida, pueden provocar mucho miedo. Este miedo afecta de manera significativa a la calidad de vida y al bienestar de las personas que los sufren.
Es habitual que haya personas que sufren solo uno o dos ataques de pánico en toda su vida. Este problema puede desaparecer cuando se resuelve la situación estresante que los fomenta. Sin embargo, si una persona tiene ataques de pánico inesperados y recurrentes, y pasa un tiempo considerable con miedo de sufrir otro ataque, es probable que esté desarrollando un “trastorno de pánico”.
Un ataque de pánico suele comenzar de forma súbita, sin advertencia. Puede aparecer en cualquier momento: mientras conduces, paseando por un centro comercial, en medio de una reunión de trabajo, o incluso cuando estás durmiendo. Los ataques de pánico pueden ser ocasionales o con frecuencia.
«… Sentí un hormigueo en la punta de los dedos, empecé a sudar, después sentí el labio inferior y la mandíbula adormecerse. Un pánico atroz me devoró. No podía moverme, creía que iba a morir, pero no podía mover ni un solo músculo. A mi alrededor todo se volvió turbio y el corazón se me iba a salir del pecho. No fui consciente del tiempo transcurrido, pero cuando me recuperé, corrí a casa a mil por hora. Desde aquel momento, todo cambió. Empecé a temer que volviera a ocurrirme y, el solo hecho de pensar en ello, me provocaba más ansiedad.”
¿Cuáles son los síntomas de los ataques de pánico?
La quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales describe el ataque de pánico como la aparición repentina de un miedo intenso o una indisposición aguda en muy pocos minutos. En ese breve espacio de tiempo causa, como mínimo, cuatro de los síntomas que detallamos a continuación:
- Sudor intenso.
- Taquicardia.
- Sensación de ahogo o dificultad respiratoria.
- Escalofríos, calor súbito.
- Parestesia: hormigueo o entumecimiento.
- Temblores.
- Presión en el pecho. Dolor en el tórax.
- Náuseas o mareos. Sensación de desmayo.
- Sensación de irrealidad o despersonalización (escaparse del propio cuerpo).
- Miedo a morir o a perder el control.
A su vez, a uno de estos episodios, en ocasiones se le unen una o las dos situaciones siguientes:
- Inquietud o preocupación relacionada con el ataque durante un mes o más.
- Modificación del comportamiento y/o evitación de situaciones que provoquen ese temor.
Miedo al miedo
Sin duda, uno de los peores síntomas de los ataques de pánico es el miedo intenso a que se puedan repetir. Ese miedo puede volverse ser tan extremo que puede hacerte evitar situaciones en las que podrían darse de nuevo. El resultado de esta evitación puede ser una limitación cada vez mayor de las actividades diarias de la persona que los sufre.